Ascega Hoy

Pragmatismo o pureza

Hay un perfil de persona que tiende a la simplificación, a no profundizar, a priorizar lo inmediato y a dejarse llevar por la corriente o los vientos.

Un segundo perfil de personas que se distinguen por su gran determinación. Tienen claro lo que quieren ser y no solo se lo juegan todo a una carta sino que arrastran a sus equipos a la victoria total o la derrota absoluta.

Un tercer perfil busca ante todo el pragmatismo. Equilibrar sacrificios y resultados.

No podemos esperar que salga un buen dirigente del primer perfil pero sí entre los que tienen determinación o los que son pragmáticos.

Ese es el dilema en el que se encuentra estos días Ciudadanos. Tiempo de tribulaciones.

La elección es entre dos modelos, cada uno con su buen líder. Línea oficial contra renovación. Solo quedará uno.

Por un lado Inés Arrimadas, excelente parlamentaria, que defiende con determinación la pureza de los Principios al estilo Cayetana Álvarez de Toledo.

Y por otro un pragmático Edmundo Bal que pretende ensanchar el campo flexibilizando posturas.

Háganme caso. El resto de actores y propuestas concretas son parte del decorado.

Ya se que hay buenos compañeros encabezando o acompañando,  todos con buena intención y méritos,  pero no hay como alejarse de los árboles para ver el bosque.

Eso es lo que se cuece en casa naranja, y de la decisión que tomemos estos días los afiliados depende la línea futura y/o  la posibilidad de supervivencia … o, quizá, puede ser ya tarde.

En estos días se palpa tensión en redes. Abundan más mentalidades binarias que integradoras y aunque incómodo quizá sea necesario.

El pensamiento “Estas conmigo o contra mi” es un claro ejemplo de lo primero, y lo cierto es que ese modo de pensar lleva a actuar cerrando cada vez más los círculos.

Se están generando heridas …  muchas veces es mejor sangrar que perpetuar la hemorragia interna.

Otra cosa es el día después porque las mentalidades integradoras tendrán que emplearse a fondo y coser muchas cosas.

En 2020 perdimos los que defendíamos cambiar, ahora se presenta otra ocasión … quizá sea la última.

Por Javier de la Fuente Lago.

 

 

 

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