Ascega Hoy

Cuando el Si, también es No

Sí, vivimos también inmersos en una etapa en la que de forma premeditada, calculada y pactada están conduciendo a los ciudadanos al pronunciamiento colectivo del Amén a todo, al SÏ.

Anestesiados por el continuo bombardeo mediático a través de redes sociales, medios de comunicación excesivamente ideologizados, mentiras, promesas es el sistema que se utiliza y que sólo funciona si se logra previamente controlar a esos medios de comunicación, sobre todo la televisión, que es, con diferencia, el más influyente convirtiéndonos en ciudadanos que hemos dejado de ser críticos y vigilantes en defensa de la Democracia.

Nada de todo ello se produce por casualidad, es una estrategia que proviene desde el llamado Pacto del Tinel en el cual “todo vale con tal de que la llamada derecha franquista” no pueda volver a gobernar. Dicho pacto en sí mismo es un acto antidemocrático, toda vez que la decisión de elección “debería” dejarse en el pensamiento de los ciudadanos libres, pero en España funciona ya la fórmula de naturalizar las mentiras, los pactos antinatura y la colonización de los poderes públicos  (CNI, CSI, INDRA, FISCALIA…) conducen inevitablemente al deseo de cambiar el modelo de Estado y la Constitución del 78.

La anestesia parece ser un virus que nos ha adormecido hasta hacernos olvidar todas estas cosas y otras también con anteriores gobiernos. No solo la izquierda (ésta), sino también la derecha cuando gobernó y toleró el crecimiento del independentismo y la corrupción, es decir, la clase política. Esa clase que un iluminado pretendió borrar pero que en cuanto pisó “moqueta” se olvidó de sus promesas para cambiar Vallecas por Galapagar. Eso sí, manteniendo el discurso del odio y tildando de fachas a los que no piensen como él.

Los ciudadanos ya nos hemos acostumbrado a soportar todo tipo de abusos, agresiones, arbitrariedades incluidas leyes que al aplicarlas ponen de manifiesto la incapacidad de quienes nos gobiernan. La ley del Sí, es SÍ no solo es achacable a la responsable del llamado Ministerio de Igualdad (desigualdad diría yo), salió adelante al contar con 205 votos a favor, 141 en contra y tres abstenciones. PSOE, Unidas Podemos, Esquerra, Ciudadanos, PNV, Bildu, Más País, Compromís y Junts votaron ‘sí’ a la nueva ley.

Nada ha ocurrido con el suceso de Ábalos en el aeropuerto de Madrid y las famosas maletas; nada con las purgas en el CNI; nada con las mentiras de Pedro Sánchez en su campaña electoral; nada con su tesis falsificada; nada con las niñas prostituidas en Mallorca; nada con la condena por los ERES; nada con las concesiones y privilegios a los independentistas vascos y catalanes, que rompen la igualdad de los españoles. Estos días después de los cambios en el Código Penal veremos, en el futuro que aquellos que antes eran convictos ahora son héroes.

Han establecido la impunidad y han logrado que todos quedemos en silencio. España es el único país del mundo en donde la anestesia se despacha en las ruedas de prensa sin preguntas y, por tanto, sin respuestas. Sin que los periodistas abandonen la sala al impedirles realizar su labor informativa tal vez deseando el Gobierno establecer de nuevo el famoso NODO de la época franquista. En el caso del Sí, es Sí, aunque el Tribunal Supremo fije un criterio el daño ya se ha producido. Esperemos que la Justicia reaccione a los insultos que desde una parte del Gobierno les califica de  “fachas con toga” o “jueces machistas”, cuando según leemos dichas sentencias fueron dictadas por JUEZAS.

Estamos en el mundo del SÍ a todo ya que tampoco la oposición dice rotundamente NO a través de los cauces legales que están establecidos sin olvidarse de la calle que no debe ser patrimonio de nadie. Claro que es mejor estar adormecidos no suceda que nos despierten…

Gritemos fuerte NO a tanta incompetencia a pesar de los cientos de asesores que los ministerios contratan. Nunca ha tenido tanta actualidad la ley de Murphy “si algo puede salir mal, saldrá mal.”

Y ha salido mal…

Por Juan José Lojo Fandiño

 

 

 

 

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