Cuatro mil firmas acompañarán la petición de indulto a favor del expresidente de la Junta de Andalucía que antes había ocupado cargos de máxima relevancia en la política: Secretario General Técnico del Ministerio del Trabajo, Consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Ministro de Sanidad y Consumo del Gobierno de España y Ministro de Trabajo y Seguridad Social
Confieso que a nivel personal y a juzgar por menciones y ejemplos que continuamente ponen de manifiesto las personas que le conocen, me cae bien el Sr. Griñán.
Pero es que se le ha juzgado por prevaricación y malversación como presidente de la Junta de Andalucía y no por otra cosa.
Entiendo que en la sentencia se habrá tenido en cuenta la ausencia de enriquecimiento a título personal y de ello tal vez la condena sea menor. El Tribunal Supremo ha vuelto a refrendar la sentencia inicial.
La petición de indulto está poniendo de manifiesto el corporativismo de la clase política cuando toca de acatar las sentencias pronunciadas por uno de los tres poderes del Estado.
El Sr. Griñàn ( Presidente ) ha permitido que sus subalternos se gastasen el dinero destinado a paliar el paro en Andalucía en actos condenables, sin más.
No será una sorpresa la concesión del indulto ya que los gobiernos de TODO TIPO suelen ser muy sensibles a las solicitudes de indultos de aquellos que les han servido fielmente, en tanto que para los ciudadanos de «a pie» nadie consigue esas cuatro mil firmas.
Estamos pues ante lo que algunos juristas denominan AUTOINDULTO.
Cuando se concedieron los indultos a los condenados por el «procés», al menos el gobierno decía tener una intención que era la pacificación del independentismo (disculpa que no comparto).
Su objetivo, que logró, no era otro que conseguir los votos de los partidos catalanes para aprobar los decretos y reforzar el bloque creado después de la moción de censura.
¿Qué motivación existe ahora?. En mi opinión solo una: corporativismo.
Por eso, por respeto a la Justicia a la que algunos defienden cuando les favorece: YO NO FIRMO.
Por Juan José Lojo Fandiño