Ascega Hoy

La Tormenta Perfecta: vientos hipotecarios con rango de huracán

Las subidas del EURIBOR demuestran dificultades para la fluctuación económica (o, al menos, restricciones financieras)

En los últimos días, los telediarios se han ocupado de la amenaza de que el huracán «Danielle» pueda llegar a España.

Sin embargo, se han olvidado de mencionar el huracán de subida de las hipotecas que se prevé este mes.

Porque las crisis de precios y energética, agravadas por la guerra en Ucrania, han mantenido los nubarrones sobre la economía durante el verano.

Y con el otoño en ciernes, la crudeza de sus consecuencias sobre los ciudadanos, comienza a hacerse sentir.

¿Qué es el EURIBOR?

El EURIBOR es el índice de referencia para las hipotecas en Europa (en España desde el año 2000). Se trata de resultado de hallar el tipo de interés medio al que se prestan dinero las distintas entidades financieras.

Su subida implica, por tanto, que los Bancos incurren en mayores costes por las transferencias de liquidez entre ellos.

Las subidas del EURIBOR demuestran dificultades para la fluctuación económica (o, al menos, restricciones financieras).

Para hacerse una idea de la situación económica actual, baste hacer una comparación a su evolución (recordando la burbuja inmobiliaria para explicar los altos niveles en la primera década de los 2000):

Fuente: OCU

Si tomamos la variación entre su valor en agosto de 2021 y su valor al cierre del mes pasado, el incremento interanual es del 1,74 %.

¿Qué dicen las previsiones?

Si bien históricamente el Euribor ha tenido valores altos (5,39 % en julio de 2008, antes del estallido de la burbuja hipotecaria), nunca se había experimentado una subida tan rápida.

Para que lo entiendan, una hipoteca de 100.000 € paga, este año, 77 € más de cuota que el año pasado. Más de 900 € al año.

De hecho, de continuar la tendencia actual y alcanzar el 1,9 %, la subida media de las hipotecas se estima en 2.052 € anuales.

Dos son los factores que afectan significativamente a este aumento: el aumento de los tipos de interés de los Bancos Centrales para tratar de paliar la subida de la inflación, la posible recesión económica que puede afectar al mercado de trabajo y, por tanto, a las rentas de los ciudadanos hipotecados.

Con estos argumentos, desde ASCEGA queremos recordar que una hipoteca es una operación financiera de muy largo plazo (superior a 20 años en la gran mayoría de los casos). Por tanto, aconsejamos prudencia y no tomar decisiones a corto plazo en un escenario de tanta incertidumbre.

Especialmente ante la nueva disyuntiva, que trataremos de calificar, entre: ¿elegir una hipoteca a tipo fijo o a tipo variable?

Seguiremos atentos a la evolución de los datos.

Por J. Galiñanes

 

scroll to top