La invasión de Ucrania por parte de Rusia es un acto indefendible, según todos consideran.
Llegados a este punto de coincidencia, cabe gritar ¡Juego revuelto¡, y que todos volvamos a las líneas de salida.
Por supuesto, nada de Crimea ni Donesk, ni Lugangks. Los rusos a Rusia.
Estamos de acuerdo, pero no porque se trate de Rusia, sino porque no tiene sentido que “porque quiero y porque puedo” un país se anexione parte de otro.
Y como estamos de acuerdo en respetar las mínimas normas de relación internacional, resolveremos dialogando cada discrepancia.
España debe levantar la voz en este punto, y pedir a EEUU que resuelva el desastre de su intervención en Cuba y Filipinas, que en 1898 eran España, ocupándolas valiéndose de sus barcos acorazados –que no tenía España, provocando en Filipinas una nueva guerra y terminando Cuba en la Independencia.
Dada la imposibilidad de retornar la soberanía a España, EEUU debería compensarle, por ejemplo, haciéndose cargo de su deuda pública.
Caso parecido es el Sahara, ocupado tras la invasión marroquí a la entonces provincia española del Sahara, en noviembre de 1975.
El plan consistió en transportar a 300 000 civiles con unidades militares armadas camufladas entre ellos.
Fue diseñado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos , en uno de los primeros usos de escudos humanos en la historia moderna.
En este caso, la reversión o negociación si es posible.
Tendríamos que hablar también con el Reino Unido por La toma de Gibraltar de 1704.
En este contexto de la guerra de sucesión española, la flota angloholandesa comandada por George Rooke y el príncipe de Hesse-Darmstadt, tomaron el peñón.
La intención del ataque era la de añadir la fuerte plaza de Gibraltar a la causa del Archiduque Carlos.
Una vez ocupada, España fue presionada para ceder Gibraltar en el tratado de Utrch.
Por Javier Rodriguez – Losada