Ascega Hoy

El camino equivocado

Hace justo una semana retaba desde esta sección a Yolanda Díaz a que predicara con el ejemplo, se convirtiese en emprendedora y pagase mejor que nadie a sus empleados.

Utilicé la figura de la vicepresidenta segunda del Gobierno porque fue ella quien salió a la palestra hablando de este tema, quien lo puso sobre la mesa y quien abrió el debate.

Pero para nada trato de personalizarlo exclusivamente en ella.

Es más, hago extensivo ese reto  a todos los políticos, tengan el color y el origen que tengan.

Me gustaría que me demostrasen como haciendo frente a todas las obligaciones y cargas impositivas que en España tenemos que soportar los autónomos son capaces de pagar más y mejor a sus empleados.

Si alguno, insisto, provenga de donde provenga, se siente con capacidad y en condiciones, le agradecería que lo hiciera y que me lo demostrara.

En otro orden de cosas, coincidiendo con la llegada de la temporada estival, asistimos estos días a la eclosión del Camino de Santiago.

O mejor dicho, de los Caminos, porque la afluencia de visitantes y peregrinos ya no se resume solo en uno.

No me cabe ninguna duda, y así lo he subrayado en numerosas ocasiones.

El Camino de Santiago es uno de los grandes haberes con los que cuenta Galicia.

Un elemento sustancial y fundamental para situar a Galicia en el mapa, generador de riqueza y uno de nuestros grandes atractivos turísticos.

Otra cosa es lo que pienso respecto a como se está vendiendo.

Leía ayer mismo  que “el auge del Camino creó 9 albergues y dos pensiones en Pontevedra desde 2018”.

Pues bien, no creo que ese sea el modelo a seguir.

Apostar por un formato de turismo de albergue y de pensiones implica que nuestro territorio deje de ingresar un elevado porcentaje de dinero.

Basta con tener en cuenta que el precio de la pernocta en un albergue público es de 8 euros.

Así no vamos a mejorar nunca la renta de los pontevedreses ni de la sociedad gallega en su conjunto. Y repito, nunca he puesto ni pondré en cuestión las bondades, los beneficios y las posibilidades que el Camino supone para Galicia y para los gallegos.

Lo que pongo en cuestión es cómo se está orientando su promoción y su comercialización, así como el formato por el que se ha apostado.

Creo que va siendo hora de que Galicia ponga de una vez por todas en valor su territorio y sus recursos turísticos.

Y el Camino de Santiago es uno de ellos.

Es posible que incluso el más importante. De ahí la trascendencia de venderlo bien, de rentabilizar al máximo las posibilidades que nos ofrece y no quedarnos solo con las migajas.

Fomentar el turismo xacobeo en hoteles con encanto, en casa rurales, en pequeños establecimientos con carácter.

Cerrar los albergues públicos y dándole otra vida en el mercado inmobiliario y limitando los alquileres turísticos a una estancia mínima mejoraría sustancialmente la renta en sector y en la sociedad gallega en su conjunto.

No olvidemos  nunca que estamos hablado de una actividad económica.

No nos estamos equivocando en el producto. Nos estamos equivocando en como aprovecharlo.

Tenemos un fantástico destino y con unas posibilidades infinitas, pero lo estamos malvendiendo.

Nos llegan más turistas, cierto, pero eso no se refleja en que estén dejando más dinero.

Por eso creo que hemos tomado el camino equivocado.

Pero también creo que aún estamos a tiempo de reorientarlo.

Por José Luís Vilanova

 

scroll to top