Ascega Hoy

Yolanda Díaz; predique con el ejemplo

 

Hay un dato irrebatible porque está constatado y contrastado: España es el país de su entorno con mayor número de políticos en relación a su número de habitantes.

En cambio, somos un país con un porcentaje mínimo de emprendedores. Poco más de 3 millones para una población que supera los 47 millones. Absolutamente irrisorio.

A la vista de estos datos y de esta lamentable paradoja, yo animo a Yolanda Díaz a que si realmente quiere hacer algo por este país –e imagino que sí porque es de suponer que fue esa razón por la que se metió en política-, que abandone ese sector sobredimensionado, como es el de los cargos públicos, y que se decante por ese otro en el que falta gente, como es el de los emprendedores.

La animo a que emprenda, a que cree puestos de trabajo y a que predique con el ejemplo, pagando mejor que nadie a sus empleados.

No me cabe ninguna duda de que los españoles se lo iban a agradecer y, al tiempo, ella podría sentirse satisfecha de haber hecho algo productivo por España.

En otro orden de cosas, pero sin perder la vocación de ser positivo y aportar ideas, leía hace unos días una información en la que los responsables de varias inmobiliarias de las Rías Baixas aseguraban estar necesitados de más viviendas de lujo para atender la demanda de los clientes extranjeros. Ya comenté hace un par de semanas la importancia que para una zona eminentemente turística como la nuestra tendría el poder contar con este tipo de visitantes, que gasta ocho veces más en destino que el turista medio.

Pero, ya que la cosa hoy va de paradojas, resulta que no tenemos casas para atraer a visitantes de alto standing pero dedicamos varias de ellas, excepcionalmente ubicadas y con unas condiciones magníficas, a albergues públicos.

No lo entiendo. Partiendo de la base de que los albergues me parecen unas infraestructuras hoteleras totalmente caducas, sin sentido a día de hoy. Pertenecen a otra época. Máxime aún cuando se sufragan con dinero público, convirtiéndose en un producto que ejerce una competencia totalmente desleal al resto del sector.

Es por ello que ante este déficit de oferta de viviendas de lujo, propongo que esa bolsa de casas que han sido reconvertidas en albergues públicos salga al mercado para que puedan ser adquiridas por ese perfil de público. 

Y en relación con los alojamientos, también me ha sorprendido el anuncio del Sergas y del concello de Sanxenxo de ofrecer casa gratis a los médicos que estén dispuestos a trabajar en el municipio entre los meses de julio y septiembre.

La medida pretende animar a los facultativos a que desplacen en verano a Sanxenxo y reforzar así el servicio médico en la temporada estival.

En el trasfondo  de todo esto subyace el endémico déficit, no ya solo de facultativos sino de infraestructuras sanitarias en su conjunto que padece la provincia de Pontevedra. Un déficit cuyas consecuencias se agravan durante los meses de verano, en los que muchos de nuestros municipios multiplican exponencialmente sus residentes.

Pues bien, ahí se le presenta al nuevo presidente de la Xunta una extraordinaria ocasión para demostrar que llega con nuevas ideas y con un nuevo estilo de gobernar.

Señor Rueda, no recurra a más parches puntuales para salvar momentos coyunturales como el presente y asuma el reto y el compromiso de corregir de forma decidida e inexorable los déficits estructurales que castigan a nuestra provincia.

El del ámbito de la sanidad es uno de ellos. Pero nos quedan muchos otros pendientes: el de las infraestructuras, el de las comunicaciones, el de la educación, titulaciones universitarias, el de las inversiones pública.

Lo dicho, señor presidente, una magnífica oportunidad.

Por José Luís Vilanova

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