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Energía renovable en Galicia: Sobre el esfuerzo colectivo que nos pide Borrell

Hace unos años, la marca líder en Galicia en comercialización de productos lácteos, lanzaba un producto enriquecido con vitamina D.

Resulta que la vitamina D, poco conocida, es vital en el cuerpo humano, en cualquier etapa de la vida. La vitamina D es básica para “procesar” el calcio que exige nuestro sistema óseo, lo que es vital en etapas de crecimiento, para las embarazadas y a medida que nos hacemos mayores, cuando los huesos son más frágiles.

Sin vitamina D, no se fija el Calcio, por mucho que consumamos.

Se calcula que un 85% de la población española tiene un déficit de vitamina D, a pesar de esta importancia, y, dentro de España, el déficit es más acusado en la población gallega.

La razón es que el cuerpo humano sintetiza la vitamina D, absorbiendo los rayos de sol a través de la piel. En la medida que el número de horas de sol es menor en Galicia que en Andalucía, Levante o Castilla, se produce este déficit diferencial y los gallegos somos especialmente deficitarios en esta vitamina.

A pesar de esta situación, Josep Borrell, nos pide un “esfuerzo colectivo para reducir nuestra dependencia energética de los combustibles fósiles, y recurrir a las energías renovables»; la solar especialmente.

Algo que no se hace de un día para otro, pues requiere una incentivación para instalar los equipos necesarios.

Con el mismo argumento que en el caso del producto lácteo, cualquier inversión en placas solares resultara menos rentable  en Galicia que en Andalucía o Levante. Está claro.

¿No tienen hueco las renovables en Galicia, entonces…?. NO¡¡¡¡¡

Existe un combustible local: los pellets, que suponen una oportunidad grande en una comunidad con masa forestal, y una dispersión geográfica que facilita su distribución. Además los pellets o micro briquetas, también se hacen con biomasa forestal, lo que supone recurrir o limpiar los montes para suministrar la necesaria materia prima. Esto supone evitar que los montes acumulen una masa de rastrojos y ramas que los convierten en bombas incendiarias, como hemos comprobado repetidamente en Galicia.

Luego, desde el punto de vista de diversificación del consumo energético, o medioambiental, los pellets son algo positivo.

Pero frente a su promoción, la administración encuentra la oportunidad de cargar con impuestos directos (el IVA), el consumo de pellets. La Asociación Española de Valorización energética de la Biomasa reclama un IVA reducido del 7%.

La aplicación de esta medida agilizaría que los particulares y las administraciones locales se lanzasen con rapidez a la instalación de los equipos necesarios, provocando el efecto deseado por el Sr. Borrell.

Lo que no tiene sentido, Josep, es pedir un esfuerzo, y penalizarlo fiscalmente, tu que sabes tanto de estas cosas.

¿Habrá que esperar a la próxima crisis con Argelia, para hablar de esto?.

Requerimos políticos con capacidad de previsión y planificación.

Por Javier Rodríguez Losada. Economista Sin Fronteras

 

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