Ascega Hoy

De gineceos y mamandurrias

Y yo pregunto, ¿ya está todo resuelto?, ¿han reducido la cifra de agredidas?, ¿ya sólo quedan dos o tres chiringuitos, auditados y con personal competente, o seguimos con los 2.300 gineceos y los miles de mamandurrias?

 

¿Ha eliminado el nuevo gobierno de Andalucía los “chiringuitos de género”?

Hace tres años hacía esta reflexión sobre los chiringuitos feministas en el sur. Os lo recuerdo y de paso pregunto si ha cambiado algo en Andalucía sobre este tema con el nuevo gobierno del PP.

A priori y por la información que publican en la web de la junta de Andalucía, se puede dar por hecho que es cierto. ¡Hay casi 2.300 asociaciones para la mujer, contra la violencia de género, por la igualdad, en Andalucía!

Buscando un paralelismo con Coruña ciudad (ya no digo con la comarca) encontramos que, para cubrir necesidades y ayudar en el mayor problema que afecta hoy a nuestra sociedad (la pobreza, el riesgo de caer en la misma y sus consecuencias), hay unas cuatro o cinco asociaciones. Para el alcoholismo y la ludopatía hay una, para luchar contra la drogadicción dos o tres y una para la anorexia o las víctimas de accidentes de tráfico o el Alzheimer, etc.

No hay más por dos motivos, no se necesitan y sería inviable financiarlas.

Si creásemos asociaciones para el resto de problemas con la proporción que se da en Andalucía para este asunto, hablaríamos de una asociación cada 1.700 personas (en general, ojo, no de cada 1.700 demandantes de ese servicio). Es decir, unas 140 asociaciones para luchar contra la pobreza, sólo en la ciudad, otras tantas en la comarca.

¿Y cómo lo consiguen mantener en Andalucía? Primero creando la necesidad, es decir, hacer de la violencia de género y la desigualdad de la mujer el mayor de todos los males, algo endémico y generalizado. De esta manera conseguimos dinero de Europa, gobierno Central, autonomía, diputaciones, ayuntamientos, etc. Dinero público, el que nuestra inefable “vice” dice que no es de nadie.

Hay que sacar estadísticas locas, ocultar los datos en contra, generar estado de pánico y solicitar ayuda prioritaria. Hablamos de ingentes cantidades de dinero para mantener más de 2.300 asociaciones, con su personal, sus infraestructuras, sus programas y sus ayudas.

Algún día Europa exigirá que se devuelva ese dinero y que se cambie esa ley. Pero bueno, a ver quién coge el toro por los cuernos.

Y claro, totalmente a favor de ayudar a las mujeres maltratadas, planes de ayuda, aplicación de penas a los agresores e inversión en educación, es decir continuar con lo que ya se hace desde antes de 1970 y optimizarlo.”

Pues eso escribí en 2019. Ahora podemos sumar los 500 millones del ministerio de Irene Montero, el “chiringuito matriz”.

Pero también hay una novedad importante en Andalucía, el gobierno cambió de color. Y yo pregunto, ¿ya está todo resuelto?, ¿han reducido la cifra de agredidas?, ¿ya sólo quedan dos o tres chiringuitos, auditados y con personal competente, o seguimos con los 2.300 gineceos y los miles de mamandurrias?

Por Carlos Sánchez González – Dans

 

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